Miryam Núñez, ciclista riobambeña, ha enfrentado obstáculos significativos en su camino hacia el ciclismo profesional. Tras un accidente que casi pone fin a sus sueños, Núñez decidió continuar.
En nuestro programa La Fiebre menciona que fue un golpe para sus padres, quienes le aconsejaban dejarlo al estar 20 días en coma inducido. A pesar de ello, Núñez regresó porque ese año tenía un contrato y campeonato en Europa. Manifiesta que no podía abandonar algo que veía como su futuro. Si quieres ser profesional, debes estar 100% concentrado. Es un sacrificio dejar amigos, familia y fiestas, comentó.
La deportista de 29 años comenzó su trayectoria desde una edad temprana, inspirada por su hermano Víctor Núñez y con el apoyo familiar. Para Núñez, el ciclismo profesional implica una dedicación total y una fortaleza mental constante. Su objetivo es participar en el Giro de Italia o en el Tour de Francia. “Ojalá ser la primera mujer en ganar uno de estos grandes eventos,” afirmó con determinación.
Apoyada por diversas empresas como el Banco Pichincha y respaldada por el Ministerio del Deporte, Miryam continúa persiguiendo su sueño. Su historia muestra cómo la perseverancia y la pasión pueden llevar a alcanzar metas altas en el deporte. Con esa perspectiva, Núñez sigue enfocada en sus objetivos y confesó que inicialmente le tenía miedo al ciclismo de montaña debido a su dificultad. Sin embargo, hace poco regresó de Francia considerando participar en el Campeonato Nacional de Montaña.
Miryam Núñez señala que el ciclismo europeo es completamente distinto, desafiando los límites para poner en alto el nombre de Ecuador y de las mujeres, quienes a menudo deben superar más obstáculos para alcanzar la cima. A pesar de estos desafíos, Núñez ha demostrado que con determinación y esfuerzo es posible destacar y abrir camino para futuras generaciones de ciclistas femeninas.
Núñez continúa enfocada en sus objetivos deportivos, trabajando arduamente para mejorar sus habilidades y representar a Ecuador en competencias internacionales. Su compromiso y dedicación no solo buscan elevar su propia carrera, sino también contribuir al crecimiento y reconocimiento del ciclismo ecuatoriano y servir de inspiración para futuras generaciones de ciclistas en su país.
